
En estas fechas tan especiales, desde Grupo Distribuidor Garau queremos dar la bienvenida a la Navidad y agradecerte un año más de confianza y colaboración.
La Navidad es un momento para hacer balance, compartir y también para imaginar nuevas formas de disfrutar y desconectar.
Cuando pensamos en Navidad, solemos imaginar nieve, abrigos y chocolate caliente. Sin embargo, en muchas partes del mundo diciembre es sinónimo de sol, playa y temperaturas veraniegas. Además, existen destinos donde las celebraciones navideñas incluyen tradiciones tan curiosas como sorprendentes. Este año te invitamos a descubrir lugares ideales para pasar una Navidad distinta, ya sea bajo el sol o inmerso en costumbres únicas.
Destinos con temperaturas veraniegas en Navidad
Islas Canarias: Navidad primaveral
En las Islas Canarias, la Navidad se vive con temperaturas suaves y un ambiente primaveral. Destinos como Tenerife, Gran Canaria o Lanzarote permiten disfrutar de paseos junto al mar, comidas al aire libre y una Navidad luminosa, donde el sol acompaña a las celebraciones familiares.
Argentina(Buenos Aires): verano y espíritu urbano
En Buenos Aires, la Navidad coincide con el verano austral. Las altas temperaturas marcan celebraciones nocturnas, cenas familiares tardías y brindis al aire libre. La ciudad combina tradición, gastronomía y un ambiente urbano vibrante, ideal para quienes buscan una Navidad diferente sin renunciar a la cultura y la vida social.
Brasil(Río de Janeiro): calor, música y celebración
Brasil vive la Navidad con altas temperaturas y un ambiente festivo. En Río de Janeiro, muchas familias celebran la Nochebuena con cenas abundantes y fuegos artificiales, mientras que el día de Navidad se aprovecha para ir a la playa. El calor se combina con música, alegría y un espíritu muy social.
Sudáfrica(Ciudad Del Cabo): safari y verano
En Sudáfrica, la Navidad coincide con el verano austral. Es habitual celebrar con comidas al aire libre, picnics y, para los más aventureros, safaris navideños. Ciudad del Cabo destaca como uno de los destinos más atractivos, gracias a su clima cálido, playas, viñedos cercanos y paisajes espectaculares, ideal para quienes buscan una Navidad diferente.
Chipre: Navidad templada en el Mediterráneo
Situada en el Mediterráneo oriental, Chipre ofrece inviernos suaves y temperaturas agradables durante diciembre. Aunque no es un destino de playa en plena Navidad, sí permite disfrutar de paseos al aire libre, pueblos con encanto y una gastronomía mediterránea reconfortante, combinando ambiente festivo con clima templado.
Pafos, Limasol, Nicosia, Lárnaca, Famagusta y Kyrenia son algunas de las ciudades más populares de Chipre.
Destinos con tradiciones navideñas curiosas
Japón: Navidad con pollo frito
En Japón, la Navidad no es una fiesta religiosa, pero se ha convertido en una celebración popular. Una de las tradiciones más curiosas es cenar pollo frito, especialmente de la conocida cadena de comida rápida KFC. Una moda que se popularizó en los años 70. Las reservas se hacen con semanas de anticipación y la fecha se vive como una ocasión romántica, similar a San Valentín.
Noruega: Escobas contra los espíritus
En Noruega existe la antigua creencia de que en Nochebuena los espíritus y brujas salen a buscar escobas para volar. Por ello, muchas familias colocan escobas escondidas o en lugares seguros, manteniendo viva una tradición que mezcla folclore y Navidad.
Austria y Paises Alpinos: Mientras San Nicolás da regalos a los niños buenos, Krampus castiga a los malos. Su nombre viene del alemán «Krampen», que significa «garra». Tradicionalmente, aparece el 5 de diciembre (la víspera de San Nicolás). Actualmente, hombres disfrazados de Krampus corren por las calles asustando al público en eventos festivos y a veces caóticos.
México (Oaxaca): El tallado de rábanos.
En Oaxaca, México, la Navidad se vive con una de las tradiciones más singulares del mundo: la Noche de Rábanos. Cada 23 de diciembre, artesanos y vecinos tallan rábanos gigantes creando escenas religiosas, costumbristas y humorísticas. Este evento, lleno de color y creatividad, atrae a visitantes de todo el país y refleja la riqueza cultural y artística de la región.
En resumen, la Navidad no tiene por qué vivirse siempre de la misma forma. Ya sea disfrutando del sol en destinos cálidos o descubriendo distintas tradiciones, viajar en estas fechas es una oportunidad para romper con la rutina y crear recuerdos diferentes. Eso sí, al final, lo importante no es el lugar ni el clima, sino compartir experiencias con nuestros seres queridos y disfrutar de la riqueza cultural y el legado de cada comunidad.
¡Muy Felices fiestas y felices experiencias!
